Este primer zafacón apareció en un libro. Es muy bonito y propio para el cuarto de un niño.
Una estudiante quería realizarlo para su hemana pero con una decoración apropiada y busqué un diseño que adapté para que correspondiera a su deseo. De ahí surge este colorido zafacón el cual pudiera tener usos variados como colocar toallas, por ejemplo. Aún le falta forrar con fieltro como siempre acostumbro aunque tal parece que se puede dejar así.
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